Social Icons

twitterfacebookemail

Inactividad

Nada ni nadie se mueve por Madrid. Contemplo con admiración cómo los estudiantes británicos siguen en pie de guerra por el masivo incremento de los precios de las matrículas. Hartos de recortes sociales para paliar la crisis que han provocado esos bancos que son los mismos a los que ahora rescatan, la juventud ha respondido con violencia y protesta a esos grandísimos Oreos.

Al mismo tiempo, observo con envidia como en Portugal se ha realizado esta misma semana una de las mayores huelgas generales de la historia. El país quedó practicamente paralizado ante la protesta organizada por los sindicatos, unidos por primera vez tras 22 años de divergencias.

Y miro pasmado y con resignación al panorama madrileño. La Universidad Complutense, antaño famosa por las ansias revolucionarias y lucha anti-sistema de sus estudiantes, se preocupa más de las sangriadas de los jueves, de los viajes de fin de curso y de las fotos que subieron el lunes pasado al Tuenti que de hacer algo en contra de este bucle sin fin en el que nos estamos (o nos están) metiendo.

No cabe duda de que algo se ha hecho mal para que hayamos llegado hasta esta situación, pero lo más triste es que esto no tiene visos de cambiar en un futuro próximo. Y deberíamos darnos cuenta de que este pasotismo por parte de la juventud nos puede salir muy caro en cuanto las sangriadas y los viajes se vean sustituidos por una cola del INEM.

6 comentarios:

  1. gracias por tu comentario Raul!! la verdad es que es una pena que seamos tan inconscientes...

    ResponderEliminar
  2. Completamente de aucerdo, una muestra mas del analfabetismo pilitico-intelectual del que pecamos que podemos traducir en vaguería absoluta. La norma general es decir "así son las cosas" y que nadie mueva un dedo no vaya a ser que hagamos ejercicio de nuestros derechos, esos que parece que están ahí solo para decir "eh! que somos una España democrática, tenemos derechos" aunque parece que solo lo somos sobre el papel.

    Me ha gustado tu artículo ;)

    ResponderEliminar
  3. Exacto! ¿para qué queremos libertad de expresión y protesta si no vamos a utilizarla? en este caso la expresión del latín "cogito ergo protesto" (pienso luego protesto) no se cumple para nada, puesto que somos muy hábiles identificando problemas pero unos completos ineptos en movilizarnos en busca de una solución.

    ResponderEliminar
  4. Jaja, el bueno de Descartes debe estar removiendose en la tumba. No hay duda que el gran problema es q aquí existe una sociedad narcotizada que impide cualquier tipo de resistencia. Y no hay resistencia xq nos han hecho creer q votar cada cuatro años, hablar con la boca pequeña de cambios, dar gracias a transiciones q fueron todo menos democráticas y escribir en un blog cuyo alcance es controlado son, en esencia, una "gran " resistencia. Y lo peor de todo es q nos lo creemos.
    Por no entrar a valorar a la juventud actual de la q, x cierto, somos parte. Si esq nos lo ganamos en cada sorbo de alcohol, Adrian.

    ResponderEliminar
  5. nos han educado a no criticar (si se critica con certeza de q vayas a encontrar un aplauso de respuesta, si no, no existe) , a aprender matemáticas para controlar el sueldo q dicen q tendremos en el futuro, a leer para disfrutar sólo de las novelas, y a pensar, solamente para saber y decidir q te apetece cenar. basta.
    y el cambio tiene q empezar desde la educación...educación alternativa?

    el problema es q mientras q la gente se pueda ir a esquiar cada fin de semana, q no existe motivación ninguna para la revuelta.

    hacen especial énfasis del tiempo libre, tiempo de ocio, diversión u ociosidad para mantenernos alejados y dejar de entender en q consiste esta sociedad.....

    ResponderEliminar

 

Contador de visitas

contador de visitas